miércoles, 3 de abril de 2013

Amaterasu "Diosa del sol y de la luz".


Amaterasu, la antecesora del emperador, en la mitología japonesa.


Su nombre significa "aquella que brilla en leo paraíso". Cuando se esconde en una cueva, la oscuridad invade el mundo y facilita la actividad de los dioses malvados; cuando se muestra, la luz lo invade todo y se convierte en la diosa del crecimiento y la fertilidad.


Su origen:
El Kojiki, el libro japonés más antiguo, explica que inicialmente había cinco parejas divinas, la última de las cuales fue la de Izanagi e Izanami, un hermano y una hermana.
Izanagui, el dios que consolidó la Tierra, es el padre de Amaterasu, la diosa del Sol, de Tsukiyomi, el dios de la Luna, y de Susanowoo, el dios del mar. Pero este último rechaza su herencia, pues en realidad desea vivir con su madre en los infiernos.


Los hijos des las joyas:
Cansado de sus súplicas, Izanagi expulsó a Susanowoo del cielo. Pero este, antes de irse, quiso visitar a su hermana Amaterasu. Sin embargo, hizo tanto ruido que ella se asustó y se armó como para ir a la guerra. El hermano y la hermana se enfrentaron a un lado y otro del río de la Tranquilidad.
Amaterasu rompió un sable y de él nacieron tres diosas. Susanowoo chupó las joyas que le había regalado su hermana: aparecieron los dioses del arroz y cinco dioses varones. Los hijos del sable eran los de Susanowoo y los hijos de las joyas, los de Amaterasu. Entonces Susanowoo, que estaba como enloquecido, rompió los diques, taponó la salida de los arrozales y echó un caballo desollado a la residencia de su hermana. Esta, sorprendida, se dio mere atravesándose el sexo.


La resurrección:
La diosa fallecida se encerró en una cueva, sumiendo al mundo en las tinieblas. Ello preocupó a los dioses, que buscaron trucos de magia para hacer resurgir la luz. La diosa Uzume empezó a ejecutar un baile: llevando en la mano ramos de bambú enano, se subió a una cubeta vacía vuelta al revés y comenzó sus movimientos. Luego, agitándose a un ritmo violento, desabrochó su vestido, lo bajó lentamente, descubrió su pecho y poco a poco se desnudó hasta el sexo. Ante ese espectáculo, los dioses estallaron en sonoras carcajadas. Sorprendida por estas risas, Amaterasu entreabrió la puerta de la cueva y vio su cara en el espejo que le mostraban. Aún más intrigada, salió de la cueva, que una divinidad cerró tras ella. La danza de Uzume iba a servir en adelante como modelo en ciertos ritos populares: se ejecuta tras la muerte de un individuo, y tiene por objeto recordar la vida, también es un símbolo de fertilidad.

Amaterasu saliendo de la cueva


Amaterasu a quien los emperadores de Japón invocan como una potencia tutelar, es del dominio de arriba, es decir, el dominio celeste.

El culto:
En el templo de Ise, en la isla de Honshu, hay todo un conjunto de santuarios consagrados a  "Amaterasu".
A finales de otoño, la sacerdotisa, siguiendo unas reglas rituales que va acompañado de palabras mágicas destinadas a obtener la ayuda divina al emperador.
Dentro se conserva el espejo que simboliza la presencia divina de Amaterasu.

El Templo de Ise

El ilustrador Francesc Gómez Guillamon que es un gran entendido y fan de la cultura japonesa hizo en su día una ilustración de Amaterasu, la cual me dio a conocer a esta gran diosa.
Aquí os dejo su versión libre de la diosa.

Ilustración de Francesc Gómez Gillamon

Aquí os dejo su enlace para que podáis admirar su obra: http://artedeneilabbott.blogspot.com.es
Espero os guste tanto como a mi.

1 comentario:

  1. Estoy muy emocionado de ver mi ilustración en tu entrada. Has hecho una explicación perfecta de Amaterasu, estoy encantando.

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